Clamidia

Recuerda
  • La clamidia se propaga al tener relaciones sexuales sin protección
  • La mayoría de las personas infectadas con clamidia, no presenta síntomas
  • Si eres sexualmente activa, hazte la prueba por lo menos una vez al año
  • La clamidia debe tratarse a tiempo para prevenir infecciones graves y la infertilidad
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La clamidia es una de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más comunes de los EEUU. Es causada por una bacteria que puede infectar la vagina, el cuello del útero, las trompas de Falopio, el ano, la uretra o los ojos.

¿Qué tan común es la clamidia?

Según el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en 2018 un estimado de cuatro millones de personas fueron diagnosticados con clamidia. Es probable que haya muchas más personas con clamidia que ya no hayan sido diagnosticadas debido a que nunca han presentado síntomas. Adicionalmente, 1 de cada 20 personas sexualmente activas entre los 15 y 24 años, tiene clamidia.

¿Quiénes están a riesgo de infectarse con clamidia?

La clamidia es más común entre:

  • Las personas que tienen menos de 25 años de edad
  • Las personas que tienen más de una pareja sexual
  • Las personas cuyas parejas sexuales tienen más de una pareja sexual
  • Las personas que no usan condones
  • Las personas con antecedentes de ETS

Habla con tu proveedor de la salud si piensas que podrías correr el riesgo de tener la clamidia.

 ¿Cómo se transmite la clamidia?

La clamidia se transmite de una persona a otra al tener relaciones sexuales sin protección. Puede transmitirse por el sexo vaginal, anal y oral. También puede transmitirse al ojo por una mano u otra parte del cuerpo humedecida con secreciones infectadas. La clamidia puede contagiarse de una mujer infectada a su bebé durante el parto. No se contagia a través de los besos, asientos del inodoro, sábanas, piscinas, jacuzzis, bañeras, cubiertos ni compartir ropas.

¿Cuáles son los síntomas de la clamidia?

La mayoría de la gente que tiene la clamidia no tiene síntomas. Sólo cerca de 10% de los hombres y 5-30% de las mujeres con clamidia tendrán síntomas. Si aparecen síntomas, usualmente empiezan entre una a tres semanas después de contraer la infección. Las personas asintomáticas pueden sufrir complicaciones por la infección y contagiar a parejas sexuales.

Los síntomas de la clamidia pueden incluir:

  • Sangrado entre periodos menstruales
  • Sangrado vaginal después de tener relaciones sexuales
  • Dolor abdominal
  • dolor durante las relaciones sexuales
  • Fiebre
  • Sensación de ardor al orinar
  • Necesidad de orinar más de lo habitual
  • Secreción vaginal nueva o diferente
  • Dolor, picazón o secreción de moco del recto (cuando la clamidia está en el ano)
  • Enrojecimiento, picazón o secreciones de los ojos (cuando la clamidia está en los ojos)

Estos síntomas son muy similares a los de la gonorrea, otra ETS.

¿Dónde puedo hacerme la prueba de y recibir tratamiento para la clamidia?

Puedes hacerte la prueba de y recibir tratamiento para la clamidia en centros de planificación familiar, consultorios privados, dispensarios de ETS, clínicas de hospitales y departamentos de salud. Si tienes menos de 25 años de edad y alguna vez has tenido relaciones sexuales, habla con tu proveedor de la salud para que te haga una prueba de la clamidia por lo menos una vez al año, y más frecuentemente si cambias de pareja sexual o si has tenido clamidia u otras ETS antes.

¿Cómo se diagnostica la clamidia?

Tu proveedor de la salud puede diagnosticar la clamidia al tomar muestras de orina, vagina o cuello uterino. Se te puede pedir que recojas una muestra de orina en una taza o una muestra de tu vagina con un hisopo. También tu proveedor de la salud puede recoger una muestra de la vagina o cuello uterino al realizar un examen pélvico. Es importante hacerte la prueba para determinar si tienes la gonorrea o clamidia. Tienen síntomas muy similares, pero cada una requiere un tratamiento diferente. Si tú o tu pareja sexual dan positivo para la clamidia, es posible que necesites hacerte más pruebas para buscar otras posibles infecciones.

¿Hay cura para la clamidia?

Sí. La clamidia es fácil de tratar y de curar, pero recuerda que solo porque la hayas tenido una vez no significa que no puedas infectarte otra vez. Es importante que recibas tratamiento pronto para que no padezcas otros problemas de salud más graves. Ambos compañeros sexuales deben ser tratados al mismo tiempo para que no se infecten de nuevo. Tu proveedor de la salud te dará una dosis de medicina (azitromicina) que se toma en la oficina antes de salir o una receta (doxiciclina) que necesitarás tomar dos veces cada día, por 7 días. Tu proveedor de la salud decidirá cuál es mejor para ti. Recuerda tomar TODA la medicina según la receta, incluso si los síntomas desaparecen. Esto es debido a que la infección todavía puede estar en tu cuerpo. En algunos casos, como en el embarazo o en antecedentes de infecciones múltiples, tu proveedor de la salud puede decidir repetir una prueba de la clamidia después del tratamiento para asegurar que haya desaparecido.

¿Es peligrosa la clamidia?

Si la clamidia no se trata, puede causar problemas de salud muy graves. La infección usualmente comienza en el cuello uterino, pero si no se trata, puede extenderse a las trompas de Falopio o los ovarios y causar la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). EIP provoca dolor en la parte inferior del abdomen (vientre) y puede llevar a problemas para embarazarse o el embarazo ectópico o tubárico (embarazo en las trompas de Falopio), dolor del área superior de la panza (inflamación hepática o el síndrome de Fitz-Hugh-Curtis) y dolor pélvico crónico. El riesgo de tener estas complicaciones aumenta con infecciones múltiples. Según el Centro de Control de Enfermedades (CCE), 10-15% de las mujeres con la clamidia sin tratar tendrán síntomas de EIP. Si la mujer está embarazada, la clamidia aumentará el riesgo de tener un parto prematuro e infecciones en los ojos (conjuntivitis) o los pulmones (neumonía) del bebé.

¿Cómo puedo prevenir el contagio de la clamidia?

Si crees tener clamidia, lo primero que tienes que hacer es dejar de tener sexo hasta que te examine y te trate para la clamidia. Pregúntale a tu proveedor de la salud si tu pareja puede recibir una receta también (esto se llama “terapia acelerada para la pareja”, o TAP), o averigua si tu pareja puede ser examinada por un proveedor de la salud para ser tratada. Tendrás que avisar a todas tus parejas anteriores y actuales que tienes la clamidia (cualquier persona o pareja sexual más reciente con la que hayas tenido sexo vaginal, anal u oral en los últimos 60 días). Puede ser difícil, pero es muy importante para que los infectados puedan tratarse antes de que surjan más graves problemas de salud.

Hay un par de formas de hacer esto:

  • Puedes decírselo en persona, por teléfono o por mensaje de texto.
  • Puedes usar una aplicación anónima de notificaciones, como un correo electrónico de un sitio confiable como bedsider.org. Este sitio le enviará a tu pareja un correo electrónico confidencial de forma gratuita. Otro sitio, inspot.org, le enviará un mensaje de texto a tu pareja.

Las investigaciones han demostrado que notificar a la pareja en persona o en “tiempo real” es los mejor para que pueda ser tratado.

Recuerda: No tengas sexo hasta que hayas completado tu tratamiento y tu proveedor de la salud te diga que está bien tenerlo. Generalmente eso significa esperar por lo menos una semana después de ser tratado con azitromicina o después de que hayas completado 7 días de doxiciclina. También tienes que esperar hasta que tu pareja haya sido tratada para evitar infectarse de nuevo. Asegúrate de usar un condón cada vez que tengas sexo vaginal, anal u oral.

¿Cómo puedo evitar contraer la clamidia?

La mejor manera de reducir tu riesgo de infectarse con la clamidia es no tener sexo. Sin embargo, si decides tener relaciones, asegúrate de usar un condón cada vez que tengas sexo vaginal, anal u oral.

¿Qué tipos de control de natalidad protegen contra la clamidia?

Los únicos tipos de anticonceptivos que protegen contra la clamidia son los condones de látex o de poliuretano, para los hombres, y los condones femeninos. Los condones de látex son la mejor protección contra la clamidia. Los condones de poliuretano y condones femeninos también proporcionan algo de protección contra la clamidia.