Los trastornos alimenticios afectan a millones de personas en el mundo. Son más comunes en culturas que se enfocan en el peso y la imagen corporal y pueden afectar a personas de todos los géneros, razas, edades y etnias. Las personas que tienen una imagen corporal negativa y aquellos que hacen dieta están en riesgo de desarrollar trastornos alimenticios como la anorexia nerviosa, la bulimia, el trastorno por atracón o una categoría llamada trastorno de la conducta alimentaria no especificado (TCANE). Los trastornos alimenticios tienen consecuencias muy graves para la salud y requieren tratamiento. La recuperación se vuelve más probable con una intervención temprana, la ayuda de proveedores de salud especialmente entrenados, y una red de apoyo social.
¿Qué son los trastornos alimenticios?
Los trastornos alimenticios son condiciones psicológicas complicadas que afectan la salud física y emocional de la persona. Involucran emociones y comportamientos intensos hacia la comida. Los trastornos alimenticios son enfermedades muy peligrosas que pueden llevar a consecuencias físicas y psicológicas permanentes si no son tratadas.
Los trastornos alimenticios se clasifican en cinco tipos distintos: la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón, otros trastornos alimenticios específicos y el trastorno de alimentación selectiva.
- La anorexia nerviosa implica la restricción de la comida (limitar o no ingerir ciertos alimentos o grupos de alimentos). Las personas con anorexia limitan su ingesta de comida drásticamente y tienen un miedo intento a ganar peso, incluso cuando están muy por debajo de su peso ideal.
- La bulimia nerviosa involucra ciclos en los que primero se come excesivamente y a ello le sigue una conducta purgativa. Las personas con bulimia comen en cantidades inusualmente grandes por un corto periodo de tiempo y luego se ejercitan excesivamente o se purgan a través de vómitos autoinducidos, laxantes, enemas o diuréticos con la intención de evitar ganar peso.
- El trastorno por Atracón involucra comer en cantidades inusualmente grandes en un corto periodo de tiempo y sentir una pérdida de control durante este episodio. Las personas con trastorno por atracón no se purgan luego de comer, pero usualmente sienten vergüenza o culpa acerca de haber comido en exceso.
- Los otros trastornos alimenticios específicos involucran una combinación de síntomas de los otros trastornos alimenticios, tal como un intenso miedo a ganar peso y preocupación con respecto a la comida (como pensar en comida o tener pensamientos relacionados a ella la mayoría del tiempo). Muchas personas con TCANE tienen síntomas de otros trastornos alimenticios, pero no encajan con el criterio clínico exacto y por ello son diagnosticados con TCANE.
- Trastorno de alimentación selectiva. Una persona con este trastorno no come lo suficiente y en consecuencia tiene un peso poco saludable, una deficiencia nutricional o una interferencia con el funcionamiento social. La principal diferencia entre la anorexia y el trastorno de alimentación selectiva es que una persona con trastorno de alimentación selectiva no tiene miedo a ganar peso o preocupaciones por la imagen corporal. El trastorno de alimentación selectiva puede estar caracterizado por una lista limitada de alimentos que una persona come, una selección extrema de sus alimentos, miedo o una reacción adversa a la comida como ahogarse o vomitar.
Alimentación desordenada es un término usado para describir cuando alguien no tiene un trastorno alimenticio diagnosticado, pero sus patrones y comportamientos lo ponen en riesgo de desarrollar un trastorno alimenticio. Por ejemplo, la anorexia nerviosa puede comenzar cuando la dieta se vuelve muy extrema; el trastorno por atracón o la bulimia nerviosa puede comenzar debido a que la dieta usualmente restringe la cantidad y el tipo de alimento que se consume, así que cuando una dieta está rota, puede conducir a comer compulsivamente o a una pérdida de control con la comida. Algunas veces se le llama “ortorexia” a una alimentación excesivamente saludable, el cual no es un trastorno alimenticio diagnosticable pero aun así es un problema si interfiere con la salud o el funcionamiento de tu día a día.
El índice de prevalencia o qué tan seguido ocurre un trastorno alimenticio varía de persona a persona. Mientras que la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa son bastante raras, el trastorno por atracón y el TCANE son ligeramente más comunes. Un estudio realizado en 2011 estimó que un 0,3% de los Estado Unidenses entre las edades de 13 a 18 años sufren de anorexia, 0,9% sufren de bulimia y un 1,6% sufre de trastorno por atracón. (Swanson et al. 2011). Las estimaciones del TCANE difiere en cada estudio, pero puede ser de hasta un 15%.
La imagen corporal y la autoestima: Los adolescentes están constantemente expuestos a estándares irreales en los medios gracias a imágenes retocadas, modelos muy delgadas y constantes imágenes de celebridades en redes sociales y pueden sentir la presión de tener que perder peso o de lucir de cierta manera. Debido a estas presiones, muchos adolescentes desarrollan una imagen corporal y autoestima negativa. Es importante para los adolescentes encontrar maneras de sentirse cómodos con la forma y los tamaños naturales de sus cuerpos.
Distorsión de la imagen corporal: La distorsión de la imagen corporal es cuando alguien ve la forma, el tamaño y la apariencia de su cuerpo de forma distinta a cómo los demás la ven. La distorsión de la imagen corporal causa que una persona se enfoque demasiado en los defectos e imperfecciones de los que se sienten inseguros. La mayoría de las personas que luchan con un trastorno alimenticio tienen problemas de distorsión de la imagen corporal y usualmente se preocupan demasiado por cómo lucen o por qué piensan los demás acerca de ellos. Puede ser difícil deshacerse de estos sentimientos y es muy útil aprender algunas estrategias de autosugestión positiva con un terapeuta.
¿Cómo puedo mejorar mi imagen corporal?
- Escribe todas las cosas que tu cuerpo puede hacer cuando está sano (correr, bailar, escalar, andar en bicicleta, etc.)
- Escribe 10 cualidades que te gusten de ti misma (amabilidad, responsabilidad, gracia, inteligencia, creatividad, etc.)
- Haz una lista de los logros de los cuales te sientes orgullosa.
- Compra ropa con la que te sientas cómoda y regala toda la que te hace sentir avergonzada o incómoda
- Relájate usando todos tus sentidos. Toma un baño, escucha música, juega un juego, canta o medita.
- Pasa tiempo con personas positivas que te hagan sentir cómoda y con quienes puedas ser tú misma.
- Recuérdate a ti misma que el cuerpo de cada persona es único y no todos tienen la misma forma o tamaño.
- Sé crítica con respecto a las publicidades, revistas y los medios de comunicación en general. Muchas personas envían correos electrónicos o mensajes las empresas si creen que sus anuncios o artículos son de mal gusto o hirientes.
- Sonríete a ti misma cuando te veas al espejo. Puede ser raro al principio, pero después de un tiempo podrás notar una diferencia en la forma en que te ves a ti misma.
¿Qué puedo hacer si creo que mi amigo tiene un trastorno alimenticio?
Puede ser difícil acercarse a un amigo del que creas que sufre de un trastorno alimenticio. Las personas que tienen trastornos alimenticios pueden entrar en negación y, en consecuencia, ponerse a la defensiva con respecto a sus comportamientos. También tienden a ser bastante reservados acerca de sus hábitos y muchas veces se rehúsan a hablar de sus problemas. A pesar de cualquier reacción que pueda tener, es importante continuar intentado ayudar a alguien que te importa. En muchos casos necesitan de mucho apoyo y ánimos por parte de sus amigos y familiares para ayudarlos a dar el primer paso para buscar tratamiento.
¿Cuáles son algunas sugerencias para ayudar a alguien que te importa?
- Habla acerca del problema en una forma cariñosa y comprensiva
- Recuérdales cuánto te importan y qué tan importantes son para ti
- Lee tanto como puedas acerca de los trastornos alimenticios para entender mejor por lo que están pasando
- Sé directa
- Habla con ellos en privado y no alrededor de otras personas o en público
- En lugar de usar la palabra “tú” di “yo” (por ejemplo: He notado que has estado comiendo menos o he notado que siempre vas al baño después de comer)
- Sé paciente y ve lento, puede tomarles un tiempo llegar a aceptar su problema y admitir que están teniendo dificultades
- Intenta siempre estar ahí como apoyo y anímalos a buscar tratamiento si es necesario
- Si te sientes incómoda hablando con ellos directamente o si sientes que no te escucharán, escríbeles una carta
- Habla con tus padres o un profesional tal como un profesor, un consejero escolar, un médico, una enfermera u otro adulto de confianza que sea capaz de respetar la privacidad de tu amigo
- Sé alentadora
Cosas que evitar:
- Sonar amenazadora o prejuiciosa
- Hablar de comida o peso
- Ofrecer consejos con respecto a la comida, ejercicio, etc.
- Controlar qué y cuánto comen
- Ser el “policía de la comida” (vigilando o comentando todo lo que comen), esto puede causar que se sientan incómodos y no confíen en ti