Existen dos formas básicas de preparar en casa comidas sin gluten. Algunas familias optan por hacer que sus cocinas sean completamente libres de gluten desechando todo alimento que lo contenga y desinfectando o comprando nuevos equipos y utensilios de cocina.
Otras familias deciden mantener los productos con gluten en su cocina, pero tienen reglas estrictas para almacenar y cocinar comidas sin gluten. Si tú y tu familia deciden mantener los alimentos con gluten en la cocina, asegúrense de tomar precauciones para disminuir el riesgo de contaminación cruzada con gluten.
Aquí están algunos consejos para disminuir en la cocina de tu hogar las probabilidades de contaminación cruzada con gluten:
- Mantén los productos sin gluten en un gabinete separado
- Almacena los alimentos sin gluten en contenedores herméticos
- Almacena las harinas y mezclas para hornear sin gluten en contenedores herméticos en el congelador
- Compra de forma separada mantequilla, mantequilla de maní, crema de queso, mayonesa y otros productos para untar (para prevenir contaminarlos con las migas del pan de trigo)
- Cuando cocines comida sin gluten, usa de forma separada cualquier colador, esponja, tostadora, horno tostador, máquina para hacer pan, toalla, trapo de cocina, tabla de cortar y utensilio
- Limpia lo mejor y más seguido que puedas las encimeras, las tablas de cortar, las tazas y cucharas de medir, el microondas, los soportes para ollas y los moldes para hornear
- Lava todos los utensilios de uso compartido antes y después de cada uso
Comer comida sin gluten fuera de casa
La mejor manera de mantener una dieta libre de gluten cuando se salga a comer es planificando de antemano las comidas y las meriendas. Esto puede sonar difícil, pero siguiendo estos consejos puedes hacerlo mucho más fácil.
Comer en la escuela o en el camino:
- Come tu desayuno en casa o empaca un desayuno libre de gluten para comer en el camino o en la escuela.
- Colabora con tus padres, el nutricionista o la enfermera de la escuela para encontrar comidas libres de gluten en los menús de los desayunos y almuerzos de la escuela.
- Empaca tu almuerzo en una bolsa hermética para comer en la escuela o en el camino.
- Lleva bocadillos sin gluten como frutas, palillos de queso, surtidos de frutos secos, barras de merienda, galletas saladas o frutos secos en tu mochila para los momentos en los que necesites una merienda rápida.
Comer en un restaurante:
Si estás pensando en comer en un restaurante, ve a uno que tenga un menú libre de gluten o habla con el gerente del restaurante antes de ordenar para encontrar elementos del menú que no contengan gluten. Recuerda decirle al gerente o al chef que tanto la comida como su preparación debe ser libre de gluten. Cada vez son más los restaurantes que elaboran comidas sin gluten y lo hacen saber en su menú. De cualquier manera, debido a que algunas veces la “alimentación libre de gluten” es vista más como una tendencia que como una necesidad médica, es importante decirle al mesero o al gerente tu nivel de sensibilidad y no solo ordenar algo solo porque tenga una etiqueta de libre de gluten.
Algunos restaurantes tienen la capacidad de realizar modificaciones a las comidas incluso si no tienen un menú libre de gluten. Intenta preguntar cada vez que tengas dudas, incluso si la comida parece libre de gluten en el menú; usualmente no todos los ingredientes o los métodos de preparación aparecen en el menú.
Las fuentes ocultas de contaminación cruzada en los restaurantes incluyen el uso de las mismas bandejas y utensilios que utilizan para hornear pan libre de gluten, el uso del agua hervida de la pasta para cocer vegetales o cocinar pasta sin gluten, el uso de salsa de soya como agente saborizante y la adición de pan o harina para espesar sopa, salsas o aderezos.