Recuerda
- Para prevenir la deshidratación, bebe de 8-10 vasos de agua todos los días. Beba más si estás físicamente activa, practicando deportes, etc.
- Si estás deshidratada, bebe mucha agua o bebidas deportivas, no refrescos ni bebidas con cafeína.
- Si presentas síntomas más graves como sed extrema, confusión, aturdimiento, mareos, o ritmos cardíaco acelerado, llame a su proveedor de atención médica de una vez o ve al departamento de emergencias más cercano.
¿Sabías que aproximadamente dos tercios de tu cuerpo están compuestos de agua? ¡Eso es mucho! Aunque es normal perder un poco de agua todos los días, puede haber ocasiones en las que pierdes demasiada agua y te deshidratas. Sigue leyendo para más información sobre la deshidratación.
¿Qué es la deshidratación?
La deshidratación es el término médico para la afección que ocurre cuando el cuerpo de una persona pierde más agua de la que ingiere. Cuando el cuerpo no tiene suficiente agua, no puede funcionar correctamente. La deshidratación leve no suele causar problemas, pero si no se trata, puede convertirse en una deshidratación grave, que es una emergencia médica.
¿Qué causa la deshidratación?
Tu cuerpo naturalmente pierde algo de agua todos los días, a través de la micción (orinar), las evacuaciones intestinales (cagar) y la sudoración. Sin embargo, algunos factores que pueden causar que tu cuerpo pierda demasiada agua incluyen:
- Vomitar
- Diarrea
- Fiebre alta
- Sudoración extrema por actividad física intensa o clima caluroso
- Ciertos medicamentos, como los “diuréticos,” actúan para eliminar el exceso de líquido en el cuerpo
También te puedes deshidratar por no beber suficiente agua. Por ejemplo, si tienes dolor de garganta o te sientes mal, es posible que no ingieras tanto líquido como deberías. Incluso cuando estás enferma, es importante mantenerte hidratada.
¿Cómo sé si estoy deshidratada?
¿Sabías que cuando tienes sed ya estás deshidratada? La deshidratación normalmente comienza con síntomas leves que empeoran a menos que se reponga con líquido/agua. Otros síntomas de deshidratación incluyen:
- Orinar con menos frecuencia de lo normal u orinar de color amarillo oscuro o marrón
- Tener la boca seca/pegajosa o los labios agrietados
- Sentirse cansada
- Sentirse mareada o inestable
- Ojos hundidos (tus ojos se ven “hundidos” en tu cara)
¿Qué debo hacer si estoy deshidratada?
Si estás deshidratada, lo mejor que puedes hacer es beber líquidos como agua o bebidas deportivas. Evite las bebidas con cafeína y las bebidas con mucho azúcar, como café, refrescos y jugos; estos no ayudarán. Sabrás cuando tu cuerpo está rehidratada cuando tu orina se vea clara o de color amarillo claro.
Si presentas síntomas más graves como sed extrema, confusión, aturdimiento, mareos o ritmo cardíaco acelerado, llama a tu proveedor de atención médica de una vez o ve al departamento de emergencias más cercano. Estos pueden ser síntomas de deshidratación grave, que normalmente debe ser tratada en un hospital.
¿Puedo prevenir la deshidratación?
Sí. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a prevenir la deshidratación:
- Beber suficiente agua todos los días (alrededor de 8 a 10 vasos), incluido cuando no estés enferma.
- Si estás enferma, asegúrate de beber agua aunque no te sientas bien. Es muy importante para mantener tu cuerpo hidratado.
- Asegúrate de beber más líquidos cuando el clima esté cálido y húmedo, porque perderás agua de tu cuerpo al sudar.
Si vas a hacer ejercicio o practicar deportes, sigue el siguiente programa de hidratación:
| Cuando beber | Cuanto beber |
| 2 a 3 horas antes de hacer ejercicio | Beba 16 onzas de líquido |
| 10 a 20 minutos antes de hacer ejercicio | Beba 8-10 onzas de líquido |
| Mientras haces ejercicio | Beba 4-6 onzas de líquido cada 15 a 20 minutos |
| Después de hacer ejercicio | Beba al menos 16-24 onzas de líquido (esta cantidad puede variar individualmente dependiendo de la intensidad del ejercicio y el calor/humedad) |
Necesito bajar de peso para un evento deportivo y he oído que los medicamentos “diuréticos” funcionan. ¿Puedo usarlos?
Si eres una atleta (como una luchadora) y necesitas estar en un cierto peso para competir en un evento, no es una buena idea tomar diuréticos o laxantes (medicamentos que aumentan la micción y evacuaciones intestinales líquidos). El uso de estos medicamentos puede hacer que te sientas débil y puede causar problemas graves como cambios en el ritmo cardíaco. Cualquiera que haga ejercicio o practique deportes debe seguir el programa de hidratación mencionado anteriormente.
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