MRKH: Tus Sentimientos Sobre MRKH

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MRKH butterfly in handsEs probable que tus sentimientos sobre MRKH cambien a medida que envejeces y maduras. Al principio, muchas mujeres jóvenes dicen que no pueden pensar en nada más la mayoría del tiempo, particularmente después de enterarse de su diagnóstico. Es natural. Tienes que asimilar, experimentar y comprender información nueva sobre tu cuerpo y futuro en muchos niveles. A menudo, durante el proceso de dilatación o cuando se termina y se practica mantenimiento semanal, se puede sentir que es una carga o tarea. Pero mientras una mujer pasa por sus años 20 y más y su vida se llena con universidad, una carrera, relaciones nuevas, viajes y pasatiempos, mujeres a menudo informan de un cambio de cómo piensan en y opinan de MRKH o si todavía piensan en ello. Con el tiempo, la mayoría de las mujeres aprende a ver a MRKH como una parte pequeña de su vida, como cualquier afección médica crónica que tenga opciones de tratamiento, y la vida continúa con ciertos ajustes. Se le conoce a veces como establecer una “normalidad nueva”. A veces pasa naturalmente y a veces puede ser útil hablar con un consejero o terapeuta para ayudarte a llegar a este punto de tu vida. En cualquier caso, tener MRKH no debe definir ni quién eres ni quién quieres ser como una adulta, madre o profesional. No tienes que limitar tus expectativas o metas personales.

Seguir adelante…

Habrá tiempos, particularmente durante eventos sociales como fiestas para bebés futuros, reuniones familiares o incluso momentos casuales con amigos, en los que la conversación naturalmente se acercará a problemas de fertilidad, hijos o planes para hijos en el futuro. Trata de prever lo que te podrán preguntar y practica tus respuestas. Por supuesto, no puedes hacer planes para cómo te sentirás “en el momento”. Recuerda que tienes derecho a cómo te sientes y cómo reaccionas. Después de todo, es tu cuerpo, no les debes una explicación y lo que eliges decir debe ser tu decisión. Solo recuerda que, si alguien no sabe tu historia, es probable que no sea consciente de cómo sus palabras pueden afectarte.

Momentos irritantes: La mayoría de las adolescentes y mujeres con MRKH ha tenido momentos irritantes— momentos en los que algo provocará tus emociones. Por ejemplo: es completamente normal sentirte inquieta o triste cuando te enteras de que una amiga o pariente está embarazada o sentirte vulnerable, triste o incluso enojada cuando alguien te pregunta inocentemente por tus planes de tener hijos. Cuando eras una adolescente, puede que te hayas sentido ansiosa cuando una compañera de clase te preguntó si tenías un tampón o una compresa para prestar. Tal vez te hubieras sentido triste cuando tu hermana menor comenzó a menstruar. Ojalá que pudieras aprender a manejar tus respuestas y sentimientos durante esos momentos con la ayuda de tu sistema de apoyo.

La realidad de tener MRKH es aceptar el hecho de que situaciones se presentarán en tu vida joven y más allá que serán irritantes y estresantes. Puede ser muy útil prever qué circunstancias podrían ser difíciles para que puedas preparar una respuesta. También es importante validar tus sentimientos y darte tiempo para sentir las emociones cuando surgen. Muchachas y mujeres con MRKH nos han dicho que unas de las experiencias que parecen particularmente incómodas y a veces estresantes incluyen:

  • Cuando otras mujeres hablan de embarazarse y cuando personas hacen preguntas como “¿Cuándo vas a formar una familia?”
  • Situaciones médicas en las que se te pregunta: “¿Cuándo fue tu último periodo?” o “¿Cuántos años tenías cuando te llegó tu primer periodo?”
  • Tener que explicar MRKH a proveedores de servicios médicos.
  • Comentarios “bienintencionados” pero insensibles de personas sobre las ventajas de no tener periodos: “¡Al menos no tienes que tratar con cólicos!”
  • Comentarios bienintencionados pero inapropiados de personas que tratan de hacerte sentir mejor por decir algo como “Al menos podrás mantener tu figura”.
  • Recibir anuncios de bebés, invitaciones a fiestas de bebés, bautizos o ceremonias de nombramiento o circuncisión.

Aunque elijas tener hijos con una portadora gestacional o por la adopción, algunas personas pueden provocarte por hacer preguntas intrusivas sobre tu experiencia del parto. Entonces, es muy útil tratar de prever las preguntas y tus respuestas cuando sabes que podrías afrontar una situación que potencialmente pueda ser incómoda y/o estresante emocionalmente para ti.